La Junta de Andalucía ha aplazado hasta el 1 de mayo la entrada en vigor del nuevo impuesto sobre las bolsas de plástico de un solo uso, que estaba prevista para el próximo 1 de enero. De esta forma, se retrasa cuatro meses la puesta en marcha de una tasa que provocará que cada bolsa de plástico de un solo uso sea gravada con un impuesto de 5 céntimos, una cantidad que deberá repercutir íntegramente en los consumidores.
De hecho, el importe deberá figurar en las facturas como un concento independiente. Las bolsas de plástico biodegradables y las diseñadas para su reutilización están exentas de este pago. La Junta asegura que el objetivo de este impuesto es contribuir a la protección del medio ambiente.
La Administración andaluza responde así a la petición realizada por parte de las asociaciones de comerciantes, que habían pedido que el nuevo impuesto no entrara en vigor en enero, una época de grandes compras por la Navidad y las rebajas.
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