Una firma murciana ha puesto en marcha una planta de tratamiento de residuos pionera en Europa en la que se produce un carburante a partir de residuos plásticos como botellas de agua, enavses de champú o bolsas de supermercado. Lo más interesante es que, según la propia firma, este combustible llamado "blending" puede llegar a sustituir al carbón o al fuel oil, añadiendo la ventaja de que su combustión es menos contaminante.
La empresa Proambiente ha invertido más de 2,5 millones de euros para scar adelante el proyecto de este nuevo combustible que, según sus responsables, es mucho más barato que una tonelada de carburantes fósiles y emite hasta un cuarenta por ciento menos de dióxido de carbono. Además, es posible generar un combustible a medida de cada empresa y que puede llegar hasta las 9.000 kilocalorías.
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