El boletín del sector transformador del plástico de la Fundación OPTI publica un interesante artículo sobre un equipo de ingenieros e investigadores del MIT que ha desarrollado un proceso que transforma el polietileno en un polímero capaz de conducir calor con la misma efectividad que un metal, pero de forma mucho más económica. Además, este polímero mantiene su capacidad como aislante eléctrico.
Este avance podría tener grandes aplicaciones en situaciones en las que es importante extraer calor de un objeto, como por ejemplo sucede en el caso de chips y microchips. Además, tendría amplia utilidad en colectores solares de agua caliente, intercambiadores de calor y dispositivos electrónicos.
La fibra de polietileno obtenida es aproximadamente 300 veces más potente en cuanto a la conducción de calor que el polietileno convencional. Esta alta conductividad térmica podría hacer que estas fibras sean realmente muy útiles para disipar el calor en muchas aplicaciones donde actualmente se emplean metales con ese fin.
Además, el uso de estos polímeros sería mucho más económico que el empleo de los metales para conducir el calor en tecnologías de energía solar o diferentes aplicaciones electrónicas. En consecuencia, la combinación entre efectividad y ahorro económico sería realmente muy atractiva.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario