Una cooperativa láctea de Lérida, Llet Nostra, está llevando a cabo un estudio sobre la viabilidad de utilizar el suero, el residuo de la proteína de la leche en la producción de queso, como plástico ecológico para la conservación de los alimentos.
Este proyecto, que se enmarca dentro de la iniciativa europea Wheylayer, tiene el objetivo de encontrar un uso comercial de valor añadido a la proteína del suero que queda después de fabricar el queso o la mantequilla.Además, se solucionaría el problema que representa actualmente este suero, considerado como un residuo problemático.
De esta forma, la investigación facilitaría un avance en el campo de la protección de alimentos, ya que la utilización del suero de la leche en la fabricación de una capa de plástico que se usa para proteger los productos comercializados en bandejas permitiría alargar la fecha de caducidad de los alimentos. Además, se trataría de una capa biodegradable y, por lo tanto, más respetuosa con el medio ambiente.
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